Miami de noche es legendaria: está repleta de luces de neón de estilo art déco, música en las calles y cócteles en los establecimientos de las azoteas. Sin embargo, de día, hay muchas otras cosas por descubrir. Los aficionados a la arquitectura pueden visitar el monasterio español reconstruido del siglo XII y el Museo y Jardines de Vizcaya, de inspiración renacentista, o recorrer Ocean Drive, con pinceladas de estilo art déco. Para los amantes de la playa, hay mucho por descubrir más allá de South Beach: nada con tortugas marinas en Boynton Beach, practica windsurf en Hobie Beach o sáltate la parte de la arena y date un chapuzón en la Venetian Pool (otra joya arquitectónica). Además, gracias a la fuerza de la comunidad cubana y la judía, puedes picar pastelitos en Little Havana o comprar una barra de pan de centeno kosher en Wynwood (el mismo día, si te apetece).